domingo, julio 30, 2006

Las elecciones ¿qué tan confiables son?

(Es la primera vez, entre tanta idiotez de "líderes de opinión" y "analistas", que leo algo tan razonable. Lo entendí tan bien que hasta me hizo sentir inteligente.)

Las elecciones ¿qué tan confiables son?
por Gustavo Viniegra González


El Universal
Domingo 30 de julio de 2006
http://www.eluniversal.com.mx/notas/365540.html

Para evitar confusiones en el resultado, los escrutadores deberían haberse equivocado en menos de 122 mil votos. El final de la controversia llegaría si en un recuento se siguen procedimientos más rigurosos que aseguren que los errores sean inferiores a 1/10 mil en cada nivel escrutado

00:00  El 2 de julio de 2006, 41.8 millones de electores, de un total de 71 millones, depositaron su voto a favor de algún candidato para la Presidencia de la República. El 7 de julio, los funcionarios del Instituto Federal Electoral (IFE) nos dijeron que Felipe Calderón había obtenido 15 millones 284 votos y Andrés Manuel López Obrador, 14 millones 756 mil 350. Es decir una diferencia de apenas 0.58% del total de votos emitidos (41 millones 791 mil 322). Una pregunta que todos nos hacemos es: ¿qué tan confiable es esa diferencia para decidir el destino del país? Aquí trataré de contestarla y propondré algunas alternativas para salir de dudas.

Una primera duda surge de un problema fundamental en cualquier encuesta o estudio, ¿cuál es el error humano fortuito (aleatorio) que podemos aceptar para estar seguros de las diferencias? Sabemos que ningún sistema de información y acopio de datos es perfecto. Siempre habrán errores u omisiones. Un principio aceptado en la estadística indica la necesidad de que ese error, llamado técnicamente no muestral (que no está relacionado con la forma de selección de la muestra) debe ser menor a la mitad de las diferencias, es decir debe ser, en este caso, menor a 0.29%. En pocas palabras, para evitar que los errores humanos confundan el resultado, los escrutadores deberían de haberse equivocado en menos de 122 mil votos (a favor o en contra) para cada candidato. Lo cual indica que, en promedio, nunca se habrían equivocado, más de una vez, durante el escrutinio por cada 345 votos escrutados.

Las causas de error fortuito que a priori uno puede imaginar serían:

a) Los escrutadores de casilla que leyeron y cantaron en voz alta cada voto, pudieron haberse equivocado en el candidato o haberlos dicho de manera que no se oyó bien.

b) Los escrutadores de casilla que oyeron los votos cantados, pudieron haber anotado el voto en forma equivocada.

c) Los escrutadores que hicieron las sumas, pudieron haberse equivocado en algún número.

d) Los delegados de distrito que juntaron las actas e hicieron las sumas pudieron haberse equivocado al leer los resultados y sumarlos de nuevo.

e) Los capturistas que recibieron las actas y las introdujeron en las computadoras pudieron equivocarse alguna vez.

Estos son cinco pasos sucesivos y la precisión final de cinco pasos, suponiendo que el error es parejo para cada paso, requiere que sea igual al resultado del producto de las precisiones intermedias. Por ejemplo: si queremos una precisión final correspondiente a un error de 1/345, la precisión tiene que ser de 0.9971 > (0.99903)x(0.99903)x(0.99903). Esto, a su vez, implica que, en promedio, los escrutadores de cada uno de los cinco niveles descritos no se equivocaron en más de un voto por mil 35 votos escrutados. Una causa importante de posibles errores es la clasificación en las casillas de los votos nulos, que sumaron 906 mil 604 (2.2%). Bastaría que los escrutadores de una región, por ejemplo del sureste, fuesen menos hábiles o cuidadosos, que los de otra región como el norte, para que hubiesen inhabilitado varios cientos de miles de votos de un candidato a favor de otro. Este cajón de posibles errores (los votos nulos) es mucho más grande que las diferencias y por lo tanto, sí podría ser causa de errores sistemáticos o de sesgos (tendencias) indebidas en el escrutinio.

Alternativas

Lamentablemente el IFE no ha divulgado si conoce, por experiencias previas o por mediciones independientes, cuál es el error fortuito en cada uno de los pasos descritos y aquí sólo tenemos dos alternativas: si le creemos, debemos dar por bueno el conteo ya publicado. Si no, tendremos diversas alternativas.

a) Se repite, voto por voto, el escrutinio. Pero, no se toman precauciones especiales para asegurar que el error en cada paso sea mucho menor a 1/10 mil, En ese caso, volveremos a la incertidumbre y será el cuento de nunca acabar.

b) Se considera, como es, que el conteo voto por voto es muy costoso y difícil de realizar. Y se decide hacer un muestreo estadístico, distribuido por distintas regiones electorales, pero con medidas muy rigurosas para minimizar el error a menos de 1/10 mil. Y si se encuentran que de ese muestreo al azar y bien diseñado por especialistas aceptados por ambos bandos, que las discrepancias con los datos del IFE son, en promedio, menores a 0.05%, entonces se decide que el procedimiento electoral fue de buena calidad y se acaba la controversia.

c) En caso contrario, se amplía el muestreo al doble y si vuelve a tener discrepancias importantes, se considera revisar a fondo los procedimientos para pasar al conteo, voto por voto, pero ahora siguiendo procedimientos muy rigurosos de calidad que aseguren que los errores humanos fortuitos o no, sean inferiores a 1/10 mil votos en cada nivel escrutado. Y ese sería el fin de la controversia.

Conviene comentar que una de las posibles causas de este problema es la falta de experiencia con una elección presidencial tan reñida. Quizás las precauciones del IFE consideraron que las diferencias probables serían de más de 1% y no tomaron cuidados para garantizar la precisión del escrutinio al nivel ahora observado. En muchos otros países con más de dos partidos se acostumbra una segunda vuelta para facilitar la formación de coaliciones que desempaten las elecciones y para otorgar a un candidato el beneficio indudable de la mayoría del electorado.

La experiencia que hemos vivido nos debe servir de reflexión para el futuro. Indudablemente el IFE necesita grandes mejoras metodológicas que sean del conocimiento de la población y que estén sustentadas por trabajos técnicos que reduzcan los errores fortuitos o las causas de sesgos (mano negra). Ya podemos conformarnos con poder distinguir sin duda alguna, diferencias de varios puntos porcentuales. Ahora, el IFE debe estar preparado para certificar, sin sombra de duda, diferencias menores a 1%.

Los legisladores también deben meditar la conveniencia de inventar para México la segunda vuelta. Sería el equivalente a los llamados "tiros penales" que se hacen en los campeonatos cuando hay un empate entre dos equipos. Uno solo tiene que ser el campeón y debe haber un procedimiento claro y sencillo, que toda gente entienda y acepte, para saber quién es el presidente electo de México.

Médico cirujano por la UNAM (1965). Doctor en biofísica Universidad de California, San Francisco, USA (1971)
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viernes, julio 28, 2006

COLECTIVO PARA COORDINARSE EN RESISTENCIA CIVIL

Para todos los que aún no encuentran un colectivo con el cual coordinarse en esta etapa de la resistencia civil pacífica, les pido que visiten la siguiente página y se comuniquen con el correo adjunto:
 
http://www.resistenciacreativa.org.mx

resistenciacreativa@gmail.com
 
Este colectivo está coordinado principalmente por la directora teatral Jesusa Rodríguez, al cual se han estado sumando muchos otros ciudadanos y artistas. Se los recomiendo, pues todos los días están realizando acciones creativas de resistencia civil.
 
A través de la página web pueden agregar su correo electrónico para que les envíen las próximas acciones.
 
Que no decaiga el ánimo.

¡Voto X Voto, Casilla X Casilla!

martes, julio 25, 2006

Cartas a Eufemia

De un "violento" a un "pacífico":

México, DF, 24 de julio de 2006

C. Lic. Felipe Calderón Hinojosa, candidato a la Presidencia de la República del Partido Acción Nacional.

Vivimos momentos cruciales para nuestro país. Son tiempos que demandan a todos los actores políticos la lucidez y la integridad que permiten estar a la altura de las circunstancias. De lo que hagamos o dejemos de hacer dependerá el futuro de nuestro pueblo. No sólo está en juego la Presidencia de la República, sino el derecho de los ciudadanos a elegir libre y democráticamente a sus gobernantes. Esa exigencia histórica nos obliga a dejar a un lado los intereses particulares y a elevar, por sobre todas las cosas, los intereses de la nación.

Como usted sabe, el proceso electoral estuvo plagado de irregularidades y de actos fraudulentos. Durante la campaña, el Consejo General del IFE actuó de manera facciosa; la publicidad en los medios de comunicación no fue equitativa; en su campaña se gastó dinero a raudales, de procedencia desconocida, y se rebasaron por mucho los topes establecidos por la ley; grupos de intereses creados pusieron en práctica un activismo ilegal; se recurrió a la guerra sucia, a la mentira y a las campañas del miedo; se usaron los programas sociales del gobierno federal y otros recursos públicos en apoyo a su candidatura; fue pública y notoria la injerencia del Presidente de la República para golpearnos. Y, por si todo esto no bastara, hubo manipulación en los sistemas de cómputo electoral y se falsificaron los resultados en miles de actas de escrutinio.

En pocas palabras: se violaron los principios rectores que deben prevalecer en una elección democrática, establecidos en el artículo 41 constitucional.

Al decir esto, no descalifico a millones de mexicanos que participaron en la elección con su voto y con su esfuerzo. Por el contrario, reconozco el compromiso cívico de la mayoría de quienes cuidaron las casillas y contaron los votos. Si estos ciudadanos no hubiesen actuado con rectitud, defendiendo la democracia, el fraude hubiese sido mayor. Sin embargo, hubo quienes no se comportaron con honestidad y distorsionaron la voluntad ciudadana expresada en las urnas.

Como usted comprenderá, yo nunca podré decir que estas elecciones fueron equitativas, limpias y libres. No obstante, por mi responsabilidad como dirigente de un movimiento democrático, y frente a la demanda de millones de mexicanos de llevar a cabo un recuento voto por voto, casilla por casilla, le propongo lo siguiente:

Si usted se pronuncia a favor del recuento de todos los votos, y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ordena esta diligencia, yo ofrezco el compromiso de aceptar los resultados, si a usted le favorecen, y no convocar a más movilizaciones. De la misma manera, usted tendría que aceptar el fallo emitido por el tribunal si resulto triunfador en el recuento.

Sé muy bien que, de conformidad con la ley, le corresponde al tribunal calificar la elección y tomar las decisiones sobre las impugnaciones y el recuento de los votos, pero como es obvio, si usted acepta y hace público su acuerdo con esta propuesta, el tribunal tendría todos los elementos políticos y legales para resolver la inconformidad generada por esta elección de la mejor forma posible.

En otras palabras: lo más conveniente para México es que ambos aceptemos el recuento de los votos y nos comprometamos a respetar el resultado.

En países democráticos hay ejemplos en los que el candidato que resulta ganador por estrecho margen ha propuesto revisar las irregularidades y contar los votos, despejando así las dudas sobre su triunfo. Ahí está el caso reciente de Oscar Arias, en Costa Rica, quien habiendo obtenido el triunfo por pocos votos pidió que se revisaran todas las denuncias de su adversario y que se contaran manualmente todas las boletas. Al final del recuento, se confirmó ganador y su triunfo fue legítimo e inobjetable, lo que fue reconocido por el otro candidato y la sociedad en su conjunto.

En caso de que usted no acepte esta propuesta, asumirá su responsabilidad de cara a los mexicanos. Si el tribunal no cuenta los sufragios y avala su ''triunfo'', quedarán para siempre la sospecha o la certidumbre de que usted no ganó en las urnas y de que hubo fraude en la elección. De ser así, para millones de mexicanos usted será un presidente espurio y nuestro país no merece ser gobernado por alguien que no tenga autoridad moral ni política.

Además, le expreso que, en tanto no se resuelva el recuento de los votos y se pretenda imponerle, seguiremos recurriendo a la resistencia civil pacífica que siempre ha sido utilizada en México -por cierto, también por ustedes- y en el mundo, cuando se trata de hacer valer los derechos sociales, civiles y ciudadanos.

Asimismo, quiero señalarle que nuestro movimiento siempre se ha conducido con responsabilidad, de manera pacífica y legal. Nuestras manifestaciones están garantizadas por la Constitución mexicana y, por tanto, son un derecho ciudadano. Sus declaraciones acerca de que ''la fuerza de los pacíficos prevalecerá sobre la fuerza de los violentos'', con el señalamiento explícito de nosotros ''los pacíficos'' y ustedes ''los violentos'', constituyen una calumnia que sólo aumenta la crispación política y social, y en los hechos se vuelve un llamado al enfrentamiento entre mexicanos.

Por último, le expreso que la demanda de contar ''voto por voto, casilla por casilla'' surgió del pueblo y yo estoy comprometido con ese clamor ciudadano. Entiendo que así se defiende la democracia y el derecho de los mexicanos a elegir libremente a sus gobernantes. En este momento histórico en el que se juega el futuro de nuestro país, lo que nosotros proponemos es una salida racional, una solución legal y política.

En suma: si usted sostiene que ganó, si usted está convencido de que obtuvo la mayoría de los votos, no tiene por qué negarse a despejar dudas y transparentar la elección. El que nada debe, nada teme.

Usted tiene la palabra; espero su respuesta.

Atentamente,

Andrés Manuel López Obrador,

Candidato a la Presidencia de la República de la coalición Por el Bien de Todos.


La respuesta del "pacífico":

Lic. Andrés Manuel López Obrador.

Presente

La jornada electoral del pasado 2 de julio fue un esfuerzo cívico de casi 42 millones de ciudadanos que votaron en libertad. Cientos de miles de mexicanas y mexicanos colaboraron con el Instituto Federal Electoral para recibir y contar cada voto en presencia de representantes de todos los partidos políticos.

La contienda fue equitativa. Los candidatos recorrimos el país sin límites ni cortapisas. Los medios de comunicación estuvieron abiertos a todas las expresiones políticas y dieron testimonio de la pluralidad en que vivimos los mexicanos. En ese contexto, todos los candidatos fuimos convocados a dos debates presidenciales. Usted, por propia voluntad, decidió participar en un solo debate, y su partido se opuso rotundamente a la celebración de otros más.

En suma, las elecciones federales para renovar el Poder Legislativo de la Unión y la Presidencia de la República fueron limpias, libres y democráticas. Así lo atestiguaron casi un millón de ciudadanos que fueron funcionarios de casilla y más de un millón y medio de representantes de casilla, entre ellos cientos de miles representándolo a usted. También así lo atestiguaron los observadores nacionales y extranjeros acreditados y todos los candidatos a la Presidencia de la República lo reconocimos públicamente el 2 de julio, aun antes de conocer los resultados.

La decisión de recontar votos no corresponde a los candidatos ni a los partidos, sino al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación que, en ejercicio de sus atribuciones, aplicará la ley. Al final del proceso dictará sentencia definitiva a la que todos debemos someternos. La petición que usted ha formulado no depende de lo que los candidatos opinemos, sino de lo que la ley dispone. En mi caso respetaré escrupulosamente la resolución que el tribunal determine respecto a su petición y, desde luego, acataré lo que resuelva respecto de las impugnaciones presentadas.

Los mexicanos ya votamos. La verdadera defensa de la democracia consiste en el respeto a la voluntad popular expresada en las urnas y a las instituciones responsables de organizar y calificar el proceso electoral. Respetar el voto es respetar a México.

Le reitero mi invitación para que dialoguemos sobre el momento tan importante que vive el país. Lo invito con sinceridad a que, por encima de nuestras divergencias, identifiquemos nuestras coincidencias. Lo invito a hacer política genuina que nos permita edificar el proyecto común que es México.

Este es el momento de la unidad nacional, de la concordia y de la paz. Este es el mandato de los mexicanos.

Atentamente

Felipe Calderón Hinojosa.

domingo, julio 23, 2006

A favor de un recuento voto por voto

A los miembros del Tribunal Federal Electoral

A la opinión pública


Luego de una competencia marcada por el infundio, la descalificación y el insulto, la reciente elección presidencial arrojó una exigua diferencia de votos entre los dos candidatos punteros. Las campañas polarizaron a la opinión pública de tal manera que hoy se hace especialmente difícil el camino hacia una reconciliación republicana.

Por si esto fuera poco, los medios de comunicación nacionales y extranjeros han dado a conocer una serie de irregularidades que, en distintos grados, alientan la sospecha de que la votación pudo sufrir alteraciones decisivas.

Estas condiciones (campañas sucias, sociedad polarizada, números apretados y suspicacia estimulada por diferentes anomalías) exigen de las autoridades electorales una actuación apegada a la ley y, al mismo tiempo, acorde con la circunstancia excepcional por la que atraviesa el país. Los argumentos legalistas no tienen lugar ante una situación que pone en juego, hoy como nunca, la legitimidad de quien habrá de gobernar a los mexicanos durante los próximos seis años.

En estos días, un gran número de ciudadanos de las más diversas preferencias políticas reclama que el proceso electoral se revise hasta dejarlo libre de cualquier duda. Puesto que la relevancia de cada impugnación se multiplica ante lo estrecho del resultado, y dado que una alteración del sistema de cómputo (recurso que, según se ha sostenido, pudo utilizarse para favorecer a un candidato) no es detectable a simple vista, se hace imperativo el recuento voto por voto. Quienes firmamos esta carta, miembros de la comunidad artística y cultural del país, apoyamos esta demanda.

Firmas:

Margo Glantz, José Agustín, Carlos Monsiváis, Hugo Gutiérrez Vega, Sergio Pitol, Fernando del Paso, Rogelio Naranjo, Vicente Rojo, Tomás Segovia, Huberto Batis, Thelma Nava, Federico Campbell, Sergio Mondragón, Jaime Augusto Shelley, Gustavo Sainz, Juan Villoro, David Huerta, Coral Bracho, Marcelo Uribe, María Baranda, Francisco Hinojosa, Magali Lara, Eduardo Hurtado, Eduardo Antonio Parra, Alberto Blanco, Ricardo Castillo, Carmen Boullosa, Pablo Boullosa, Jesusa Rodríguez, Rafael Barajas el Fisgón, Antonio Helguera, José Hernández, Gonzalo Rocha, Antonio Deltoro, Eduardo Milán, Fabrizio Mejía, Paco Ignacio Taibo II, David Ojeda, Jesús Ochoa, Leticia Huijara, Diego Luna, Eugenia Leñero, Mariana Leñero, Mario Rey, Alejandra Peart, Rosa Beltrán, María Rivera, Claudia Guillén, Myriam Moscona, Gerardo de la Torre, Sandro Cohen, Jorge Esquinca, Marcela Sánchez Mota, Andrés Ramírez, Una Pérez Ruiz, Arturo Cantú, Armando Alanís Pulido, Luis Tovar, Dolores Heredia, Francisco Torres Córdova, Eduardo Mosches, Luis Humberto Crosthwaite, Jair Cortés, Luis Cortés Bargalló, Enzia Verduchi, Jaime Soler Frost, Gabriela Peyrón, Rodrigo Murray, Marina Fe, Ana Clavel, Josefina Estrada, Héctor Carreto, Dana Gelinas, Raquel Huerta Nava, Ulises Castellanos, Juan Miguel Hurtado Salinas, Estrella Burgos Ruiz, Josu Landa, Carlos López Beltrán, Rosa Aurora Chavez Eakle, Rosa María Catalá Rodes, Ana García Bergua, Alicia García Bergua, Carlos García-Tort, Rodrigo Suárez Hoffman, Angélica de Icaza, Norma Garibay, Leo Mendoza, Laura Alfonseca Giner de los Ríos, Adriana Ortega Luna, Rodrigo Meneses, Luis Vicente de Aguinaga, Paulina García Hubard, Alessandra Luiselli, Juan Sánchez, Paloma Saiz Tejero, José Ángel Leyva, Marina Taibo Saiz, Andrés Ivan Ruiz Esparza, Laura Solórzano, Luis Felipe Fabre, Luigi Amara, Mónica Nepote, Alfredo Giles Díaz, Eduardo Uribe, Blanca Luz Pulido, Juan Jorge Ayala, Alejandro Ortíz González, Iván Ayala B., Cosme Álvarez, Alejandra Frausto, Cecilia Solís, Francisco Martínez Negrete, César Arístides, Miguelángel Díaz Monges, Fabiola Palapa Quijas, María Vázquez Valdez, Daniel Mesino, Claudia Luna Fuentes, Guillermo Vega Zaragoza, Javier Perucho, Isabel Riva, Gabriela Gutiérrez Ovalle, Citlali Guerrero, Arturo García Abreján, Benjamín Alcántara, Brahim Zamora Salazar, Rosario Martínez Gil, Rosario Manzanos, María Josefina Pacheco Vázquez, David Poblano Ceballos, María Eugeni Colsa Gómez, Emilia de la Sierra, Laura Pimentel, Isabel Naranjo, Erika Martínez, Itziar Alejandre, Sandra Jaidar Monter, Rodrigo Díaz Camacho, Tihui Gutiérrez, Mauricio Shwartz, Erika Martín, Espartaco Rosales, Maru Enríquez, Ernestina Yepiz, Nuria Gómez Roig, Manuel Kunst Wonchee, Yekaterina Manuelyevna García, Evangelina Zamarripa, Grisela Sarmiento F., Georgette Caamaño P., José Luis López Tercero, José Antonio López Tercero, Magali Sarmiento, María José Bueno Pérez, Balkis Castillo Blanco, Laura Vargas Rivas, Juan Ramiro Ruiz Durá, Concepción Ruiz Funes M., Mariana Ruiz Ruiz-Funes, Concha Ruiz Ruiz-Funes, José María Mendiola H., José Joaquín Cosio Osuna, Luis Ángel Sánchez, Jazmín Rincón, Abel Ramírez Vidal, Valentín Almaraz Moreno, María Socorro Wonchee Montaño, Julie Zamorano, José Armando Espinosa Pinto, Norma Alfaro Aguilar, Sylvia Saldaña Gutiérrez, Avelino Sordo Vilchis, Mariano Morales, Vania Galindo Juárez, Rosamaría Casas, Elena Hurtado Montalvo, María Montalvo, Francisco Vargas, Ana María González Díaz, , Valeria Amanda Benítez Rosete, Martha Patricia Sandoval León, Silvia Pratt, Rafael Mondragón, Raúl Quiroz, Georgina Saldaña Wonchee, Gabriela Estrella Muñoz Cano, Patricia Guevara Razo, Fabio Bonilla Islas, Elizabeth Pérez Maldonado, Patricia Medina, Jesús Ramos Frías, Javier Contreras V., Felipe Nieto Vallejo, Marcela Juin Sánchez, Adriana Egan, Alicia Viesca Segura, Nuria Montiel, María del Refugia Pérez Paredes, Araceli Caporali Hernández, Domingo Rito Maldonado Rodríguez, Arturo Buitrón, Nora Castrejón, Jannefer Rojas Castrejón, Gerardo Segura, Gustavo Jiménez Aguirre, Alejandra Peart Cuevas, Luis Gerardo Parkman Delgado, Jorge Alberto Flores Saldaña, Velia Rangel Espinosa, Ricardo Flores Saldaña, Gustavo Ruiz Pascacio, María Claudia Vega Martínez, Libertad Enríquez Lugo, Óscar Araiza, Jorge Rodríguez, María Antonieta Ávalos Tenorio, Lourdes Fernández Serratos, Mirella Mazón Rueda, Elvia de Angelis, Diego López Narro, Leticia Velasco, Cristina Lorena Batres Castañeda, Carmen Simón, Laura Elena Escobosa González, Juana María Mejía H., Teresa de Jesús Reyes Martínez, Velia Rangel, Marco Antonio Rangel Espinosa, Lucrecia Solano M., Daniel Flores, Francisco Javier Malagón Mosqueda, María del Rosario Santos Manzanares, Sonia Silva Rosas, Iker Moranchel Weiss, Mario Brito, Enrique Martínez Pérez, José Luis Fuentes Treviño, Francisco Javier Alcaraz Medina, María Teresa Hernández Franco, Chessy Aislinn Félix Vargas, Irad Nieto Patrón, Óscar Paul Castro Montes, José Fuentes Sánchez, Juan Francisco Martínez Pérez, Sasha Sokol, Francisco García Noriega, Hania Robledo, Lourdes Almeida, Laura Begoña, Lucía García Noriega, Begoña Lecumberri, Gela Lecumberri, Julio Castro Mata, Carlos Bayou Picazo, Andrés Mario Ramírez Cuevas, Claudia Lozano de García Noriega, Cristina Pantoja, Sergio Romero Bogotá, Mauricio Gómez Morín.

Domingo 23 de julio de 2006

http://www.jornada.unam.mx/2006/07/23/sem-voto.html

viernes, julio 21, 2006

FECAL quiere pintar el país de blanco. A echarle porras.

¿Pintar de blanco el país?
por Epigmenio Ibarra


Viernes 21 de Julio de 2006
http://www.milenio.com/mexico/milenio/firma.asp?id=414442

¿Qué se piensan? ¿Qué pueden engañarnos? ¿Que de pronto perderemos la memoria? Comienza a ser difícil, debo confesarlo, soportar la retórica supuestamente pacifista de Vicente Fox y Felipe Calderón. Uno, burlándose de nuevo de la institución presidencial, se rasga las vestiduras hablando contra la violencia; otro, en el colmo de la imprudencia y la soberbia, incita a sus correligionarios a “pintar el país de blanco”. Siguen, los dos, el libreto escrito por sus publicistas, dan continuidad a la campaña del miedo, sometiendo al país a tensiones extraordinarias, haciéndolo rehén de unos charlatanes —sus mercadólogos de cabecera— que al invocar la violencia la hacen peligrosamente posible. Con sus actos, sus provocaciones, Fox y Calderón sólo fomentan lo que dicen aborrecer.

A la derecha el miedo, el chantaje, la paranoia, le han resultado siempre políticamente rentables. Los regímenes dictatoriales se levantan sobre los mismos cimientos. La violencia, sobre todo la social, el peligro inminente de la misma, justifica la mano dura. La intolerancia y la cerrazón exigen, necesitan la existencia de “enemigos del orden establecido”, de “renegados”. Cuando no existen los inventan y a punta de estas invenciones los van creando de veras y van abriendo así profundas heridas que luego tardan décadas en cicatrizar. De cuándo acá pues pueden considerarse, ellos, sobre todo ellos, Fox y Calderón, guardianes de la paz en México.

Histéricos, se suman a la misma cantinela, locutores de radio y televisión. Ya no entrevistan, interrogan. Ya no informan, no cuentan los hechos; los magnifican, los interpretan a su antojo, los transforman para que encajen en el marco de la paranoia colectiva, la que ellos mismos cultivan y promueven.

Nada más sagrado que la paz, nada más contrario a su preservación que utilizarla, propagandísticamente, para linchar a un adversario, para descalificar sus actos de legitima defensa, para tratar de apurar una imposición que sembraría en el país la semilla de la discordia.

Reivindico mi derecho y el de millones de compatriotas a la resistencia civil pacífica. Reivindico mi derecho y el de millones de compatriotas a exigir que se cuente voto por voto, casilla por casilla. Reivindico mi derecho a no quitar el dedo del renglón, a no rendirme, a no conformarme, a no ser avasallado por el poder mediático que está empeñado, urgido, en dar carpetazo a un proceso electoral sobre el que se cierne la sombra de la duda. Reivindico mi derecho y el de millones de compatriotas a no aceptar y a no olvidar los ilícitos de Fox y Calderón que volvieron sucio e inequitativo el proceso electoral. Reivindico mi derecho a señalar, a decir a voz de cuello, que si Felipe Calderón gana, lo que está aun por verse, habrá ganado a la mala.

Ni ha quedado atrás, ni deberá ser olvidada la intervención ilegal del gobierno federal, del Presidente, a favor del candidato panista. Tampoco los excesos en sus gastos de campaña que rebasan con mucho los topes establecidos por la ley. Menos todavía la intromisión también ilegal de organismos empresariales y organizaciones fantasmas ligadas al PAN que en la televisión gastaron otros cientos de millones de pesos. Ni ha quedado atrás, ni deberá ser olvidada la campaña del miedo basada en la calumnia y la mentira. Tampoco las torpezas, omisiones y complicidades del gobierno en los distintos conflictos sociales que marcaron el proceso electoral. Pueden Ugalde y los consejeros del IFE, que no tuvieron el valor y el patriotismo para actuar como verdaderos árbitros de la contienda, que toleraron la comisión de estos delitos —porque se trata de delitos que deben ser castigados— sufrir una repentina y conveniente amnesia. Nosotros no. La sola duda sobre la legitimidad de un gobierno conduce al caos que tanto dicen querer evitar.

Pese a lo que digan Fox y Calderón defender mis derechos, como lo hacen otros muchos, no me convierte en un agitador, un acarreado, un renegado. Ni busco, ni deseo la violencia, al contrario, mi anhelo más profundo —viví, sufrí la guerra, la conozco— es que la paz reine en nuestro país y que sean los hijos quienes entierren a los padres y no los padres a los hijos. Yo con la paz no juego, no me atrevo a manosearla como ellos.

Por más que en su cruzada “pinten el país de blanco” no borrarán sus delitos electorales. Se empeñan en buscar culpables del clima de crispación que vivimos. Bastaría conque se miraran al espejo.

jueves, julio 20, 2006

Dos Méxicos

Los ricos del norte, y hasta los pobres del norte, esos que reciben sus dineritos provenientes de sus familiares en USA, dicen que en el sur estamos pobres porque queremos ser pobres, por huevones, holgazanes, pedinches y demás lindezas.

Ahora, con la elección para presidente, ha quedado más que transparente que los estados pobres (sur) votaron por MALO y los ricos (norte) por FECAL. Por eso yo propongo la inmediata separación de esta república bananera en dos estados libres soberanos e independientes. Al nuestro, el del Sur, le añadiremos el calificativo de huevón, por lo que en su constitución podrá leerse algho así: República Mexicana del Sur, Estado Libre, Independiente y Soberano Huevón.
La separación es urgente dados los claros síntomas de ruptura social entre ricos y pobres que se presentan en las calles, las escuelas y hasta en las familias, por lo que:

La primera proclama de la república del Sur será expulsar a todos aquellos que hayan votado por FECAL, sobre todo los avecindados en las delegaciones Miguel Hidalgo y Benito Juárez del Distrito Federal, Naucalpan, Tlanepantla y Atizapán en el EdoMex. Si la República Mexicana del Norte adopta una medida similar, los expulsados de esas tierras, que serán pocos según los cálculos, serán bienvenidos al Sur y las viviendas de quienes hayan sido echados pertenecerán a los recién llegados. Eso, señores, se llamará justicia revolucionaria.

La segunda proclama será elevar a rango constitucional el derecho a la hueva. Que no se nos acuse desde el norte de ser huevones y de querer estar jodidos sin bases. La Constitución protegerá el inalienable derecho a la hueva que tiene cada ciudadano desde su gestación en el vientre y aun después de su muerte.

La tercera proclama tiene que ver con el sustento diario de quienes nos dedicaremos a echar la hueva. Cada ciudadano, léase huevón, tiene derecho a la alimentación, la educación, dos cajetillas de cigarros Faros por semana y tres litros de mezcal semanales. Dejaremos de beber tequila porque esa bebida será para los del norte o para algunos dirigentes del PerDeRé y uno que otro gusano.

Nuestros recursos naturales no renovables serán propiedad del Estado y de todos y cada uno de los surmexicanos. El petróleo, la electricidad y el agua dejarán de enviarse al norte. Allá, como son bien trabajadores, creativos e innovadores y tienen mucho dinero para pagar científicos no dudamos que dentro de sus miles de kilómetros cuadrados de desierto pronto encuentren agua, petróleo o electricidad. Si por alguna razón los mexicanos del norte llegaran a necesitar de nuestros recursos naturales, no seremos unos tacaños ni insensibles, podremos venderles el petróleo, la electricidad y el agua que necesiten a precios de mercado internacional, pagarán lo que vale. En cambio, los del sur viviremos con subsidios a la gasolina, el agua y la electricidad y como esos recursos nos sobran, nos daremos el lujo de hacer estúpidas series de televisión o reality shows en donde se muestre el uso irracional de esos recursos. Eso sí, no habrá hoy no circula porque los ricos se habrán llevado sus tres o cuatro autos, sólo quedarán vochitos y chevys, combis y microbuses, metro, trolebús y metrobús, chimecos y camiones de basura.

Las playas más hermosas de México, disculpen ustedes, se encuentran en el sur, les dejamos para su recogijo Mazatlán, Vallarta, San Carlos y una que otra, ah sí, Playa Bagdad y Tampico. Como imaginamos que será difícil viajar al norte porque no quieren a los pobres que aman ser pobres, entrar a México del Sur será relativamente fácil. Nos interesa su dinero y mucho. Aquí tendrán los señores norteños, como siempre, amables, lentos pero serviciales y prietos empleados que les sirvan un coco, que les pelen un mango, los paseen en lancha o levanten su equipaje, laven sus baños y les renueven las impolutas sábanas y toallas de sus habitaciones de hotel. No habrá revanchismo señores norteños, de ningún modo. Nadie osará robarles la cartera, el auto o la mujer. Nos morderemos los huevos y las uñas pero nos aguantaremos, pondremos cara de serviciales huéspedes pero no serán despojados de ninguna pertenencia. Palabra de Dios. Jodidos pero honrados. Por nuestra raza hablará el espíritu. Claro que todo esto lo tendrán que pagar, el uso de nuestras playas y bellezas naturales, ruinas arqueológicas tendrán el costo equivalente a entrar, según sea el caso, al Louvre o el Museo del Prado. Porque en el Sur creemos (ya ven que creemos casi cualquier tontera) que todos en el norte han viajado alguna vez a Europa y saben lo cara que allá es la vida. Nosotros, claro, no pagaremos por entrar a ningún museo ni visitar ninguna playa o zona prehispánica, ir a Cancún nos saldrá casi como ir a Acapulco o Veracruz. Puerto Escondido serán tan barato como ir a Chacahua, pero para los del norte, so sorry, será como si visitaran Ibiza o Londres. Digo, porque nosotros aparte del Hospicio Cabañas, el Festival Internacional Cervantino, Real de 14 y las Barrancas del Cobre, ¿quá más podemos perdernos? Podremos hacer una excepción, si ustedes vienen por hongos, nosotros, con salvaguarda de por medio, iremos por peyote. Nuestros mixtecos o mazatecos no romperán lazos de ningún tipo con huicholes o coras.

Como sabemos que son retebien trabajadores en el norte y preocupados por su bienestar físico y emocional les mandaremos empleados temporales para los trabajos que no suelen realizar, faltaba más. Tendrán sirvientas o chachas, como les llamen por allá, jardineros, nanas, albañiles y basureros. Y como ustedes los del norte son gente justa y honesta confiamos que les pagarán bien, lo justo, que no abusarán de ellos ni de su supuesta ignorancia, que les permitirán enviarnos (no se manchen con los impuestos por envío) al Sur dinerito para los huevones que nos quedamos acá. Las divisas, of course, serán nuestra tercera fuente de ingresos luego del petróleo y el turismo.

Pero además tenemos un valor agregado: masas ingentes de artistas, escritores, músicos y demás fauna. No ignoramos que será una odisea volver a ver a los Tucanes de Tijuana o los Tigres del Norte o tantas bandas de Monterrey que tocan conmadre tú, pero nos alegramos de que Maná y Plastilina Mosh no volverán a sonar en nuestra radio.

Lamentaremos profundamente que para poder ver o escuchar a Loret de Mola, Adela Micha, López Dóriga, Gutiérrez Vivó y demás sabandijas tengan que comprar televisión por cable (digo, no todos por muy ricos y trabajadores tienen Sky ¿o sí?) Pero igual y se los podemos mandar, junto con los prestigiadísimos diarios Reforma y Crónica.

Por supuesto, también nos lamentaremos de que muchos de sus mejores prohombres ya no puedan seguir estudiando en nuestars universidades y lamentamos informarles que ni becados podrán seguir estudiando acá. Si desean estudiar en la UNAM, el Politécnico, la UAM o hasta en el Conalep o el Unitec, habrán de pagar lo equivalente a estudiar en Harvard o el MIT.

Sufriremos (yo no por supuesto) por no poder volver a presenciar un partido de las Chivas. Millones de compatriotas lo resentirán, pero una de los puntos que le proponemos al norte es dejar que la liga de futbol siga funcionando como actualmente lo hace. Claro que al América se le quitarán dos o tres campeonatos (los que ha ganado con trampas) y se le mandará a segunda división por haber corrompido a las autoridades y demás mafia deportiva (como recién sucedió en Italia) No habrá más ojo por ojo ni linchamientos cobardes. La ley a secas. Acataremos la doctrina juarista al pie de la letra.
Por cierto, haremos una excepción. Puebla de los Angeles, tendrá salvoconductos y rutas establecidas para comunicarse con el norte. Dios bendiga a esos hombres que tuvieron que vivir del lado sur pero con mentalidad del norte. O bien podemos mandar a sus iglesias a Guanajuato, ya que les faltan algunas para el exceso de feligreses que se registra en ese estado.

Por cierto les dejamos su cártel de Tijuana, de Sinaloa, de Juárez o de Matamoros. Si quieren mota tendrán que pagarla como pagarán por el petróleo. Acá, señores, fumar mota será legal, ustedes pueden seguir matándose en las calles, escondiéndose en el baño con una jerga húmeda sellando la puerta o esnifando mala coca en sus reuniones sociales.

Si por alguna razón los de más al norte los miran mal, los maltratan, no quieren venderles su petróleo, brindarles de su agua o electricidad podemos alzar la voz por ustedes ante la ONU. Vaya falta de respeto la de los vecinos de más al norte. En el peor de los casos promoveremos que Canadá, Mongolia y Australia les de asilo político y económico a cada uno de sus habitantes.

Nuestros lazos de sangre no se romperán jamás. Usaremos la energía nuclear de Laguna Verde en Veracruz con fines pacíficos, no hay nada que temer, mis queridos norteños.

Dicho todo lo anterior, conmino a venir al sur a echar la hueva de lo lindo al 5, 10, 15 o 20 % de los norteños que votó por MALO. Aquí, en la República Mexicana del Sur sí le va a ir, muy, pero muy bien. Y echando la hueva que es lo mejor.

Tomado de http://menosquecero.blogspot.com/2006/07/dos-mxicos.html

Voto por voto

por Octavio Rodríguez Araujo

http://www.jornada.unam.mx/2006/07/20/028a2pol.php
Jueves 20 de julio de 2006

Yo sí estoy seguro de que no ganaron Felipe Calderón, Roberto Madrazo, Roberto Campa ni Patricia Mercado. Mi razonamiento es muy sencillo y, por lo mismo, poco original, pero contundente: 1) El IFE y Televisa tenían encuestas de salida (exit polls) que no dieron a conocer a las 8 de la noche del domingo 2 de julio. ¿Por qué? Porque presentaban a López Obrador encima de Calderón, como se demostró en las encuestas de salida de medios extranjeros. 2) Los resultados del conteo rápido realizado por el IFE en siete mil 636 casillas, y que se iba a dar a conocer a las 11 de la noche del mismo domingo, no fueron informados. ¿Por qué? Por lo mismo que en el punto anterior. 3) Los resultados del cómputo de cada uno de los 300 distritos fueron alterados para que ganara Calderón y, lo más importante, porque este personaje, su partido (el PAN) y sus voceros en diversos medios han tratado en todo momento de convencer de que los votos ya fueron contados y que volverlos a contar no sólo es una ofensa para los miles de funcionarios de casillas, sino para los votantes.

Esta última aberración y falta total de lógica es la que, sobre todo, me permite asegurar que Calderón (los demás no importan mucho en este caso) perdió. Si Salinas hubiera ganado en 1988 habría sido el primer interesado en que se contaran los votos; si Calderón estuviera seguro de que ganó sería también el primer interesado en que se contaran los votos. Su resistencia es la prueba de su situación de perdedor. No hay que buscarle mucho. Sólo sus voceros en las páginas de los periódicos de derecha y en los medios electrónicos también de derecha son los únicos que a estas alturas siguen diciendo que los cómputos distritales fueron ciertos y que Calderón ganó y debe ser considerado ya, antes de lo que dictamine el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, "presidente electo" de México. Si el calendario político y constitucional permitiera que el ganador tomara posesión al día siguiente de la elección, Vicente Fox ya le hubiera puesto la llamada banda presidencial ante un Congreso sólo compuesto por panistas y algunos priístas empanizados.

La necedad de los hombres y las mujeres comprometidos con la estrategia de la continuidad y con las pautas de las organizaciones de ultraderecha, por un lado, y las justificadas movilizaciones de los seguidores de López Obrador que ahora exigen "voto por voto, casilla por casilla", han puesto a México en vilo (como he titulado mi próximo libro ahora en imprenta), y no faltan los agoreros de una anulación de la elección presidencial para que la Cámara de Diputados elija a un interino. Ya se barajan nombres. Sí puede ocurrir esto, aunque no es deseable, entre otras razones porque las heridas que se le han impuesto al país con el fraude o sólo con la sospecha de fraude no cicatrizarán con una declaración de nulidad. Esta sólo será un apósito.

Lo único que curará las heridas de la polarización en México es que la sala superior del tribunal electoral haga lo que tiene que hacer: dar certidumbre al país sobre los resultados electorales bajo criterios de transparencia y objetividad. Si esto no ocurre los millones de ciudadanos que votaron, por quien haya sido, serán objeto de burla institucional y tendrán derecho a no creer por largo tiempo en las instituciones de la República y a actuar al margen de éstas. Lo que tampoco es deseable para todos.

Si los gobernantes conocieran la historia del país y las muchas veces que la burla institucional al pueblo ha provocado movimientos sociales de diferente magnitud e importancia, sacarían las manos del proceso electoral, donde las metieron junto con enormes recursos estatales que son del pueblo, y dejarían que los principios de justicia y de democracia recobraran la importancia que merecen. Ellos creen que con los abusos del poder institucional en favor de un candidato salvarán sus intereses no siempre legales, pero se equivocan. Pueden perder mucho, mucho más de lo que pueden perder millones de mexicanos que apenas tienen lo suficiente para subsistir y que creyeron que su voto serviría de algo.

Los fraudes ya se hicieron, la mentira ya recorrió aparatos de televisión y de radio por todo el país, pero hay una instancia todavía que puede salvarle la cara a la democracia y hacer que el país avance por este sendero que, pese a sus imperfecciones, siempre será mejor que cualquier forma de autoritarismo. De no respetarse los votos, de los que sufragaron por uno u otro candidato y que están viendo que fueron alterados, el autoritarismo será el único recurso que tendrán éstos y los futuros gobernantes para mantener la estabilidad del país. Y esto será una regresión que no estoy seguro que el pueblo tolerará, no esta vez.

PS: ¿A qué le teme Felipe Calderón que ya aumentó de seis a doce elementos su escolta del Estado Mayor Presidencial? ¿Al pueblo? Se equivoca. El pueblo lo único que quiere es que se respete su voto; no quiere violencia, como se ha demostrado en las gigantescas marchas absolutamente civilizadas y pacíficas de días pasados.

miércoles, julio 19, 2006

Carta a López-Dóriga

El día de hoy envié la siguiente carta al correo electrónico de Joaquín López Dóriga del periódico Milenio donde publica su columna "En privado" (más abajo reproduzco el texto que la provocó). No sé si vaya a obtener algún tipo de respuesta, pero por lo menos les doy a conocer lo que pienso:

Señor López-Dóriga:

Es evidente que el que no tiene ni la más remota idea de lo que es la resistencia civil es usted y por eso se atreve a afirmar en su columna de hoy que "los hechos de Filomeno Mata son expresión del riesgo de convocar a la resistencia civil y no decir de qué se trata", como si quienes apoyamos y votamos por una opción democrática y de izquierda fuéramos una masa de descerebrados sin conciencia, como siempre ha estado empeñada en convertir a los habitantes de este país la empresa televisiva que le paga el sueldo, a golpe de telenovelas, orejas, otros rollos y bailes soñadores.

Ojalá usted tuviera la decencia y el valor de reproducir en alguna de sus columnas el texto que me tomo la molestia de enviarle a continuación para ilustrarle lo que entendemos por resistencia civil. Ese sí sería un verdadero servicio a sus lectores (si es que en algún momento le han importado un poquito).

Y para ahorrarle suspicacias de cualquier tipo, le adelanto que soy maestro, periodista y escritor independiente, que no milito en el PRD y que no amo desaforadamente a AMLO. Simple y sencillamente soy un ciudadano pensante y sumamente encabronado (¡Qué barbaridad! Escribí "encabronado". ¿Qué violento soy, verdad?) con la estulticia que están haciendo ahora usted y sus adláteres de "tercer grado" (de primaria), quienes hace apenas unos días se hacían pasar por "honestos y democráticos".

Ojalá hubiera visto las opiniones que expresaban sobre usted y su empresa las pancartas hechas por muchos de ese millón y medio de "renegados" e "irrelevantes" que marchamos rumbo al Zócalo el domingo. (Ups, perdón, lo olvidé. Como eso no apareció en ninguno de los noticieros de la empresa que le paga el sueldo, a lo mejor no se enteró. Con eso de que esa gran teórica de la comunicación, Marta Sahagún, dice que lo que no sale en la tele no existe).

Para finalizar, déjeme decirle que antes veía su noticiero y escuchaba su programa de radio, pero ahora no pierdo oportunidad para decirles a todos mis conocidos, amigos y alumnos que no lo vean ni lo escuchen y que ellos también les digan a todos sus conocidos lo mismo. A veces lo leo, porque compro el Milenio desde que se inició, pero no crea que me agrada mucho su intrincada y anémica prosa. No obstante, si Milenio sigue en la misma tónica de los últimos días también voy a recomendarles a mis alumnos, amigos y conocidos que no lo sigan leyendo. (Esto es, por cierto, una acción de resistencia civil: pegarles a los medios deshonestos en donde más les duele, en el rating y las ventas. ¿Ya ve lo violentos que somos?).

Por cierto, si quiere ilustrarse aunque sea un poquito sobre lo que es la resistencia civil y las acciones no violentas de protesta, le recomiendo que se consiga este libro: Gene Sharp, The Politics of Nonviolent Action, Vol. 2: The Methods of Nonviolent Action. (Boston: Porter Sargent Publishers, 1973). De nada.

Reciba un saludo encabronado, con todo respeto.

Guillermo Vega Zaragoza
Escritor renegado, periodista irrelevante y maestro universitario
gvegaz@yahoo.com

PD: Saludos a Florestán


10 puntos sobre la resistencia civil

Quienes creemos en la democracia (la de verdad, la cotidiana, la que refleja el sentir de los votantes en las acciones de gobierno, la que no se agota con la toma de posesión y el inmediato olvido de las promesas) nos declaramos en resistencia civil pacífica, legal y democrática.

Las preguntas son lógicas: ¿qué es esa resistencia?, ¿por qué existe?, ¿dónde se lleva a cabo? y, sobre todo ¿cómo y durante cuánto tiempo diremos que estamos en un movimiento de resistencia?

Resistimos una acción concertada del gobierno federal, el PRI y el PAN para violentar la voluntad popular al instrumentar y tratar de consumar un evidente fraude electoral.

La resistencia debe existir mientras estos partidos, el ejecutivo federal y el judicial mantengan el secuestro de la democracia con argucias legales jurídicamente insostenibles y con procesos y afirmaciones que ofenden la inteligencia de los mexicanos.

Algunas ideas sobre la resistencia civil, pacífica, legal y democrática.

1.- La resistencia se hace todo el día, en todas nuestras acciones. Promueve la democracia en conversaciones con compañeros de trabajo, familiares, amigos y conocidos, ayudando a despejar la cortina de humo gubernamental. La resistencia se hace cuando escribimos, cuando hablamos, organizando acciones y participando en ellas en la medida de nuestras posibilidades. La resistencia es cotidiana y continua.

2.- La resistencia no cae en provocaciones. Cada acción pública de la resistencia está sujeta a la acción de provocadores que pretenden encender los ánimos, ocasionar acciones fuera de la ley, violentas, de indignación desbordada, que justifiquen la represión y la denigración del movimiento. Por grande que sea la indignación, la fuerza moral de la resistencia es su carácter civil, pacífico, legal y democrático.

3.- La resistencia no espera soluciones fáciles y rápidas. El camino es largo, y puede durar más allá del 6 de septiembre, cuando el TRIFE dé el fallo sobre la elección presidencial. Cambiar el curso de los acontecimientos de manera pacífica y dentro de la ley demandará paciencia y dedicación. La resistencia existe hasta el triunfo del ideal democrático y aún después.

4.- La resistencia no se desanima. Las acciones previsibles y la propaganda creciente en medios leales hasta la ignominia, etc., son motivo para resistir con más decisión, no para abandonar el esfuerzo. Mañana seremos más, y si nos insultan es que no tienen argumentos.

5.- La resistencia no quema todos los cartuchos en una acción, sino que está siempre preparando otra (cartas a los medios de todo el mundo, a los organismos internacionales, a las ONG; búsqueda de formas originales de expresar nuestra voluntad más allá de la típica manifestación, comics, teatro, exposiciones, performances, formas de atraer la atención de los medios, etc., y mantiene siempre presente el objetivo democrático final. Resistir hoy pensando en resistir mañana.

6.- La resistencia también resiste la tentación de la división. Los legítimos desacuerdos no dividen, fortalecen la pluralidad. Por sobre los desacuerdos en particular debe prevalecer el objetivo democrático general para dirimir civilizadamente nuestras diferencias en el debate libre y en las urnas.

7.- La resistencia se hace en todo lugar. Dentro de México y fuera de él. Se hace ante todo el mundo: mexicanos y extranjeros. Se hace a nivel de calle y a nivel de las más altas instituciones como la ONU o el Consejo Europeo. Se hace en la escuela, en el trabajo, en el café y en el club o asociación. Donde quiera que haya un mexicano debe escucharse la voz de la democracia.

8.- La resistencia civil pacífica y democrática tiene sus raíces en nuestros valores nacionales e ideales. La resistencia se reapropia de la historia, de Morelos, de Guadalupe Victoria, de Juárez, de Prieto, del Nigromante, de Madero, de Cárdenas... En la información que se difunda, las referencias históricas nos dan motivo, razón y legitimidad. Divulgar nuestra historia es también resistir.

9.- La resistencia no es sólo asunto de los mexicanos. Las ofensas del actual régimen contra la democracia afectan a todos los demócratas del mundo, y su solidaridad es importante para nosotros. Si se consuma el fraude, se vulnera la democracia en todo el continente y en todo el mundo. El que pide globalización financiera merece globalización democrática.

10.- La resistencia no tiene secretos. Para ser imbatible ante los infiltrados, ante los espías, ante los "orejas" de Gobernación, la resistencia es abierta, legal, transparente y pública. No prepara actos en la oscuridad, no conspira, no transa. La resistencia no puede ser descubierta porque no se cubre.


Esta es la columna de JL-D:

En Privado 

Los errores no se lavan, se pagan
por Joaquín López-Dóriga


Miércoles 19 de Julio de 2006
http://www.milenio.com/mexico/milenio/firma.asp?id=413482
 
Ahí van, tras una causa, un enemigo y un mártir. Florestán

Ayer, Andrés Manuel López Obrador cometió un error que trató de ser subsanado con un comunicado de prensa del PRD, en el que se nos recomienda tener “la cabeza fría y el corazón caliente”.

Todo comenzó al mediodía, a la salida del encuentro de Felipe Calderón con los dirigentes del Congreso del Trabajo, en el Club de Periodistas: cuando unas ocho personas al coro de “¡voto por voto, casilla por casilla!”, se le cruzaron al subir a la camioneta, le gritaron e insultaron.

Una hora después, con Carlos Loret de Mola en una entrevista, López Obrador volvía a mostrar su dificultad para desmarcarse de lo que tiene que deslindarse, al negarse a condenar la agresión.

—¿Justifica usted lo que pasó esta mañana? —le preguntó Loret.
—No, no, no lo justifico —le contestó—. Sencillamente lo explico. Sí es un fenómeno que se está dando porque hay mucha inconformidad en la gente; la gente fue burlada, no se respetó la voluntad de los ciudadanos...
—¿Condena usted los hechos de esta mañana contra Felipe Calderón...?
—No, no, no, no. Condeno el fraude electoral y me explico...
—¿No condena que haya una agresión física, verbal, una increpación directa a un candidato presidencial?
—No, no, no, Carlos. A ver —le reviró—, ¿tú condenas el fraude electoral?
—Otro día, si quiere, me hace una entrevista....
—No, no, no (...). Un comunicador como tú, en un país democrático, después de ver (el fraude), te dedicarías a repetir, cada vez que tuvieses un micrófono enfrente, de que esto es inaceptable (...). Tú me pides condenar (el ataque a Calderón) y yo condeno el fraude electoral porque es el resultado de una inconformidad legal, legítima, esto es, legítima defensa.

Y el diálogo siguió, ríspido, una hora más en la que López Obrador no quiso desmarcarse de lo que tenía que haberse desmarcado.

Por lo demás, los hechos de Filomeno Mata son expresión del riesgo de convocar a la resistencia civil y no decir de qué se trata.

Retales

1. LOS PUÑOS. Preocupante, la declaración de Manuel Camacho sobre el cambio de sonrisas por puños. Ayer se vieron los primeros;

2. MANDA. En medio de conflicto postelectoral no se entiende, bueno, quizá sí, que Manuel Espino se haya ido de vacaciones a España, abandonando la plaza y al candidato de su partido. Por más mandas que se invoquen, la generosidad del apóstol Santiago no alcanza; y

3. DURÍSIMO. Alfonso Durazo no será senador. Sólo logró 16 por ciento de los votos, López Obrador en la presidencial llegó hasta 26 por ciento en Sonora. Como primera fuerza sonorense en el Senado quedó el PAN, luego el PRI y al final, el PRD. En la presidencial primero Calderón, segundo Andrés Manuel y tercero Madrazo.

Nos vemos mañana, pero en privado.

lunes, julio 17, 2006

El alegato del PRD ante el TRIFE

Por Óscar Camacho Guzmán

Revista eme-equis
http://www.eme-equis.com.mx/024MXPRD.html

Horacio Duarte es un abogado joven que toda su vida ha militado en el PRD y en poco tiempo se ha ganado la confianza de López Obrador. Fue su defensor jurídico en la Cámara, su esgrimista en el IFE y ahora, el autor de las 843 páginas que conforman el expediente con que la Coalición Por el Bien de Todos demanda el recuento voto por voto de la elección presidencial ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.Un alegato con 15 razones básicas que ningún mexicano debería dejar de conocer.

Son, básicamente, quince razones y un distrito muestra.Quince los argumentos que el PRD esgrime para exigir que se cuenten todos los votos, casilla por casilla, de la elección presidencial.Quince argumentos, contenidos en 843 cuartillas, a lo largo de las cuales se detallan, una a una, las causas que, a decir de los perredistas, hacen necesario que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) determine abrir los paquetes electorales, contar voto a voto y, en su caso, decretar la nulidad del proceso si los jueces encuentran suficientes irregularidades y anomalías electorales.

Un expediente que ya se encuentra en manos de los siete magistrados del comúnmente llamado Trife. La última instancia jurídica de los comicios del 2 de julio. La institución judicial que deberá decidir, a más tardar el 6 de septiembre, si declara o no presidente electo o si anula los comicios.De acuerdo con el PRD y sus quince razones, el proceso electoral que tuvo en disputa la Presidencia de la República no se apegó a los criterios de equidad, objetividad, imparcialidad, transparencia y legalidad, lo que provocó que los mexicanos no votaran en libertad y que, en consecuencia, el resultado final haya sido tan cerrado y contrario al candidato Andrés Manuel López Obrador.

Y es que, a decir de los perredistas, el voto del 2 de julio estuvo influido por distintos factores que terminaron por torcer la voluntad ciudadana.Y de ello, el PRD responsabiliza al presidente Vicente Fox, al candidato Felipe Calderón y a su partido, a un grupo de grandes empresarios y a los funcionarios del Instituto Federal Electoral (IFE).

El alegato jurídico del PRD se inicia con la presentación de un distrito, el número 15 del Distrito Federal, y de las presuntas irregularidades que en el mismo se dieron, como muestra de las anomalías que se habrían registrado en otras casillas y distritos del país, tales como el rechazo a reconocer y aceptar a representantes del PRD en las casillas y distritos, la negativa a aceptar los reclamos y quejas ante errores en el cómputo electoral, el cambio de lugar en la instalación de casillas, etc.Y sumado a ello, las quince razones del alegato general.

Un alegato jurídico que bien vale la pena conocer, para que cada ciudadano evalúe y saque sus conclusiones.

1) La propaganda negra.

Para el PRD, el resultado de la contienda del 2 de julio no podrá entenderse si deja de analizarse el papel que jugó en el voto de los electores la llamada “propaganda negra” que le atribuye al PAN. En su alegato jurídico ante el Trife, el PRD cita con ese tipo de propaganda, el PAN “coaccionó la voluntad” de los electores con miles de spots por medios electrónicos, por mensajes en internet, con propaganda impresa y con llamadas telefónicas en las que siempre buscó presentar a Andrés Manuel López Obrador como un político al que el PAN atribuyó ser un “peligro” para México, acusándolo de “intolerante”, “mentiroso”, de haber “endeudado” al Distrito Federal, de actuar igual que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez.

De acuerdo con el PRD, con este tipo de propaganda el PAN incumplió, entre otros, con los artículos 27 y 38 del Cofipe, en el que se establece la obligación de los partidos de utilizar sus recursos públicos para difundir su plataforma electoral y en ningún caso para calumniar, difamar, injuriar o denigrar a los candidatos y partidos opositores.

Como prueba presenta el contenido de 36 spots con los cuales, de manera directa, se descalifica e “injuria” a López Obrador, promovidos por el PAN, por la Coalición que encabezó el PRI, por el doctor Simi, por el Consejo Coordinador Empresarial y por dos asociaciones civiles más.A manera de prueba, también, el PRD señala que “una vez que se comenzó a difundir la campaña negra por el PAN, comenzó a reducirse la diferencia en las preferencias electorales, que al principio de la campaña favorecía por, al menos, ocho puntos” a Andrés Manuel López Obrador.

Asimismo, acusa al IFE de no haber intervenido ni en tiempo ni en forma para frenar este tipo de propaganda en contra de
Andrés Manuel López Obrador y de hacerlo sólo hasta que el Tribunal Federal Electoral se lo ordenó.

2) Intervención del presidente Vicente Fox.

De acuerdo con el PRD, el presidente Vicente Fox, desde antes del inicio formal de la campaña electoral, “realizó una campaña en medios electrónicos, impresos e internet y se dedicó, de manera franca y abierta, a inducir y coaccionar al electorado mexicano para que votara en favor del candidato del PAN, Felipe Calderón Hinojosa, en detrimento de candidatos y de los principios democráticos de libertad del sufragio y elecciones auténticas, establecidas en el artículo 41” de la Constitución.

La “intromisión presidencial” la documenta el PRD con cientos de citas de los discursos que el presidente Fox hizo desde el 25 de octubre de 2005, con los spots que, por miles, difundió por radio y televisión el gobierno federal y con testimonios de la propaganda presidencial.Se establece que para favorecer al PAN y para influir en el voto de los ciudadanos en favor de Felipe Calderón, el presidente Fox indujo “subliminalmente” la idea de que si no se votaba por el candidato del PAN, la gente podría perder apoyos institucionales que el gobierno está obligado a dar sin condición alguna.
Asimismo, señala que el gobierno del presidente Fox vinculó la difusión de programas sociales con el mensaje de que si la gente quería seguir teniendo esos beneficios debería votar por el PAN, a fin de que siguieran en marcha programas como Oportunidades, de Pensiones, de Vivienda y el del Seguro Popular.Con ello se incurrió “en la manipulación de programas sociales para hacer proselitismo”.Para demostrar que el mismo IFE tuvo conciencia de que el presidente Fox violaba la ley, el PRD cita el acuerdo por el cual los consejeros electorales le pidieron oficialmente a Vicente Fox que se abstuviera de continuar con ese tipo de expresiones.

3) Utilización de programas del gobierno federal.

“El Ejecutivo federal, durante el proceso electoral, realizó en todo el país, por sí y por medio de diversas secretarías de Estado, actos de presión, coacción e inducción al voto de los ciudadanos en favor del candidato del PAN, Felipe de Jesús del Sagrado Corazón Calderón Hinojosa, a través de la utilización de diversos programas sociales, con el fin de que dicho candidato ganara las elecciones mencionadas.

Estos hechos se realizaron mediante la operación sistemática de una estratagema, dirigida a desviar recursos públicos federales, de diversos programas sociales, para inclinar clientelarmente las preferencias electorales de la población hacia el PAN”.

Así fundamenta el PRD el tercer punto de su alegato jurídico, en el que cita cómo el gobierno federal utilizó recursos del programa de vivienda rural, del programa Oportunidades y de otros programas manejados por la Secretaría de Desarrollo Social en favor del candidato del PAN.

En respaldo de su argumentación, presenta casos como los de la Cooperativa Huehuetépetl y la participación de diputados federales panistas como Javier Castelo, Jorge Luis Preciado y José Isabel Trejo Reyes, quienes habían delineado un manual de operaciones para que, con programas sociales, el PAN pudiera tener votos en el campo.También se presenta una declaración de la secretaria de Desarrollo Social, Ana Teresa Aranda, quien el lunes 17 de abril de 2006 admitió que por lo menos diez por ciento de los 44 millones de beneficiarios de programas sociales del gobierno son susceptibles de ser manipulados electoralmente.

En este mismo rubro se da cuenta de un documento atribuido a Felipe Calderón en el que se establece que con Oportunidades y el Seguro Popular los panistas “podrán obtener una ventaja y recuperar terreno en los estados en donde el PAN no es gobierno. Con esto se pretende obtener un piso de ocho millones de votos”.
Un expediente que busca recontar votos.

4) Propaganda religiosa.

El PRD cuestiona también la participación religiosa en favor de Felipe Calderón Hinojosa y contra Andrés Manuel López Obrador como una “fuente de agravio” que indujo a que el voto ciudadano no se emitiera de manera libre y sin inducción alguna.

Cita el caso del distrito 8 de Michoacán, donde se establece que el 16 de abril se realizó una misa en la que un sacerdote católico exhortó a los feligreses a “pedir por Felipe, para que el Espíritu Santo lo proteja, lo bendiga en esta noble tarea por tener un México mejor”.

También entregaron al Trife una serie de volantes y folletos distribuidos en distintas iglesias católicas de todo el país, en los que se invitaba a la feligresía a votar “por un candidato que proteja a tu familia y que salvaguarde la vida”.Entre las pruebas de la intromisión de la Iglesia Católica, el Partido de la Revolución Democrática presenta igualmente una serie de correos electrónicos en los que la diócesis de Ciudad Lázaro Cárdenas presenta a Andrés Manuel López Obrador como un candidato vinculado con hechos delictuosos.

5) Intervención de empresas para favorecer a Calderón.

Violatoria también del sufragio efectivo fue, a juicio del PRD, la participación que tuvieron empresarios y empresas en favor de Felipe Calderón. Empresas como el grupo Infra, el Consejo Coordinador Empresarial, Dulces de la Rosa (denominada Notichupaletas), así como los consorcios Domino’s Pizza, Starbucks Coffe, Burger King, Popeyes Chicken & Seafood, Chili’s y DIA, que indujeron a su personal a votar en favor de Felipe Calderón.

De igual forma se cita a la empresa Coppel como uno de las principales soportes del candidato panista y como promotora de “una campaña de miedo en contra de López Obrador”.De manera especial se cuestiona la participación que tuvieron el Consejo Coordinador Empresarial y la empresa Jumex, con la difusión de spots orientados a llamar a favor del voto “por la continuidad”, en clara alusión a Felipe Calderón, y a promover spots en los que se buscaba inducir el miedo identificando las propuestas políticas de López Obrador con Hugo Chávez.

6) Excesivo gasto en medios masivos de comunicación y rebase de topes de gastos de campaña del PAN.
La coalición Por el Bien de Todos señala también, como una causal para invalidar los comicios, el gasto y rebase en el tope de campaña del candidato oficial. Y es que, según documenta el PRD, al gasto del candidato del Partido Acción Nacional deben sumarse también otras aportaciones hechas por personas morales, mercantiles y candidatos a senadores y diputados que apoyaron a Felipe Calderón.

De acuerdo con el PRD, sumando todas las aportaciones y el propio gasto de Calderón, sólo en medios de comunicación, el candidato panista rebaso el tope de gastos de campaña por más de 244 millones de pesos, pues mientras el tope aprobado por el IFE fue de 651 millones 428 mil pesos, Felipe Calderón y sus aportantes gastaron 895 millones 462 mil pesos.

7) Participación de extranjeros.

En este rubro, el Partido de la Revolución Democrática reclama por la participación de personalidades extranjeras en apoyo a Felipe Calderón, contraviniendo lo dispuesto en las leyes nacionales, específicamente el artículo 49 del Cofipe.Se da cuenta de la forma en que intervino el ex presidente del gobierno español, José María Aznar, quien el 21 de febrero de 2006 arengó públicamente en favor de Calderón Hinojosa: “Yo estoy aquí para decir que espero, deseo que Felipe Calderón sea el nuevo presidente de México, por el bien de todos los mexicanos. México tiene que elegir entre una garantía como es Felipe Calderón y el PAN, y la demagogia, y yo espero que los mexicanos acierten. Me alegra mucho que el PAN haya elegido a un excelente candidato para ser el futuro presidente de México”.

Otro español cuestionado por el PRD es Antonio Solá, un consultor y publicista que, de acuerdo con diversos testimonios, habría sido el asesor de Felipe Calderón en materia de propaganda y “guerra sucia”.Se incluyen las declaraciones de dirigentes panistas como César Nava, secretario general adjunto del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, quien señalo que Solá es “un prestador de servicios que trabaja para una compañía privada de Jorge Manzanera, dueño de la empresa Desarrollo y Operación de Campañas y coordinador de las Redes Ciudadanas de Calderón”.

8) Precampaña de Felipe Calderón.

El PRD señala que otro hecho a revisar por el tribunal es la campaña anticipada que realizó Felipe Calderón desde que era funcionario del gobierno de Vicente Fox como titular de la Secretaria de Energía, y lo cual, dice el PRD, “constituye una violación que generó condiciones de iniquidad en la contienda, al promover su imagen haciendo una pre-precampaña.

9) Negativa del IFE a atender quejas del PRD.

La Coalición por el Bien de Todos indica que la parcialidad del Instituto Federal Electoral en favor del PAN se puede constatar en distintos hechos y momentos. Y señala como uno de ellos el que desde el 27 de junio de 2005 se presentaron una serie de quejas que daban cuenta de diversas irregularidades “que fueron determinantes para los resultados de la votación, las cuales no fueron atendidas ni resueltas por la autoridad electoral, lo que dejó a la coalición Por el Bien de Todos en estado de indefensión”.

Y enlista, entre otras, las quejas contra la campaña anticipada del PRI, del PAN, del PVEM; la campaña del presidente Vicente Fox, la utilización de recursos públicos por parte de Calderón como Secretario de Energía para la promoción de su precandidatura presidencial, las quejas contra la utilización de programas sociales o con las que se exigió que cesaran los spots en contra de Andrés Manuel López Obrador.

Asimismo, el PRD da cuenta en este capítulo de decenas de quejas presentadas por anomalías en todo el proceso electoral en todo el país, como la intervención del gobernador de Querétaro, Francisco Garrido, o la distribución de estampas con la imagen de la virgen de Guadalupe por parte de Felipe Calderón, o bien por la colocación de 68 lonas con frases injuriosas contra López Obrador en la ciudad de México, entre otras quejas no atendidas por el órgano electoral.

10) Ineficacia de la Fepade.

Otro de los argumentos esgrimidos en el alegato perredista apunta hacia la actitud “omisa” que, asevera, ha tenido la Fiscalía Especializada Para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) que encabeza María de los Ángeles Fromow.Documenta 12 denuncias por delitos electorales que se cometieron desde el 15 de febrero y que hasta la fecha no han sido resueltas por la Fepade, y las cuales, a juicio del PRD, violentan la voluntad ciudadana.

11) Utilización ilegal del padrón electoral.

En este punto de impugnación, el PRD señala que Calderón “hizo un uso ilegal del padrón electoral” y, como prueba de lo anterior, cita de entrada las cartas que se enviaron desde la casa de campaña del panista a los ciudadanos, invitándolos a votar por él, y que sólo pudieron llegar a su destino con la información contenida en dicho padrón..

También se indica que otro ejemplo de la mala utilización del padrón fue el uso que hizo de él la empresa denominada Hildebrando, propiedad del cuñado del candidato panista, Diego Zavala.Se explica que en la página www.felipe.org.mx del candidato del PAN, se comprobó la existencia de un menú en el que existía un apartado denominado Redes por México, en el cual se tenía acceso a todos los datos del padrón para usos distintos a los que marca la ley.

De acuerdo con la ley, el PAN transgredió la prohibición que establece “no destinar los listados nominales a finalidad u objeto distinto al de revisión del padrón electoral con fines electorales, a efecto de obtener una ventaja indebida”.

12) Presión a los electores.

En este apartado, el PRD documenta cómo, durante varios meses, el PAN implementó un sistema de call center y push polls, con lo que se introdujo a la red telefónica para que, de manera automática, las personas recibieran un mensaje en favor de Calderón y en contra de López Obrador cada vez que realizaban una llamada.

13) Manipulación del PREP.

En referencia al día de la jornada electoral, la coalición Por el Bien de Todos señala también como una de las irregularidades que ponen bajo sospecha los resultados de la elección presidencial el manejo del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP). Específicamente cuestiona la forma como fueron presentándose en el PREP los resultados del cómputo de casillas.

Según el PRD, en una votación tan cerrada resulta ilógico que en ningún momento haya estado abajo el candidato del PAN, frente a López Obrador.Asimismo cuestiona la forma en que fueron manejados el rubro de inconsistencias en el total de actas contabilizadas equivalentes a 2 millones 581 mil 226 votos, que al terminar sumándose hicieron que en una primera instancia la diferencia entre Calderón y López Obrador se redujera a solo 257 mil 532 votos, pues en un principio no se habían contabilizado 13 mil 432 actas.

14) Errores aritméticos en actas.

Para exigir el cómputo de los votos casilla por casilla, la coalición Por el Bien de Todos sostiene que al final de la jornada electoral ocurrieron errores en el llenado de las actas, con los que se benefició al candidato Felipe Calderón, otorgándole aritméticamente más votos de los que obtuvo en las urnas el 2 de julio. Y posteriormente, errores similares se presentaron a la hora de sumar los votos en los cómputos distritales.La Coalición Por el Bien de Todos enlista una serie de casillas y actas en las que se da cuenta de cómo se habrían asignado sufragios al candidato del PAN en el conteo de los votos y de las actas.

15) El caso Salamanca.

Como ejemplo demostrativo y “plenamente documentado de violaciones que ocurrieron en otros distritos”, la Coalición presenta “el cómputo de la casilla 2227 del distrito 8 en Salamanca, Guanajuato, en donde un hombre presumiblemente funcionario de casilla introdujo, sin razón alguna y sin que se lo impidieran los demás funcionarios de casilla, boletas en una urna. El hecho quedó documentado en video.A partir de esto, el PRD sostiene que el día de la jornada electoral el candidato del PAN fue beneficiado con este tipo de prácticas.

Notas desde el Zócalo

por Sergio Pitol y Carlos Monsiváis

Lunes 17 de julio de 2006
http://www.jornada.unam.mx/2006/07/17/006a1pol.php

La Gente. Desde hace tiempo, y aún más notoriamente ahora, cada vez que alguien se refiere a La Gente eleva su generalización: "La Gente está contenta, la Gente está indignada, la Gente anda muy triste, la Gente no se va a dejar". De hecho, el o la que describe está hablando siempre en primera persona. Hoy, La Gente es sinónimo del Yo y esta operación donde lo colectivo apenas enmascara lo individual es propia del Tiempo donde el egoísmo a ultranza no funciona y la tradición insiste en el egoísmo.

Por eso, hoy, aquí, quienes desean expresar sus sentimientos y sus pensamientos se los atribuyen a La Gente. Nosotros, por ejemplo, advertimos que La Gente está indignada, alegre, informada y muy decidida.


Ellos -y en pos de la ruta lógica de don Vicente Fox, cuando decimos ellos no nos referimos a nosotros- se han autorretratado a la perfección en su campaña desde el odio en favor del miedo, y sus rasgos delatan la ideología ampliada por la mercadotecnia y centrada en el abuso de poder, el conservadurismo y la proclamación de lo muy necesario de la desigualdad.


Las causas que funcionan sólo a corto plazo son apenas y en rigor promociones publicitarias o desahogos emotivos. La batalla por la democracia es una causa permanente que en este caso pasa por la defensa del voto y de los votantes, de todos los que acudimos el 2 de julio sin excepción. Nuestra causa a corto, mediano y largo plazos es la construcción de la democracia, de la que forman parte esta marcha y esta concentración.


Los patrocinadores del fraude hormiga, los que desataron -y a nombre de la libertad de expresión, nada menos- la campaña de "López Obrador, un peligro para México" exhiben también su mentalidad clasista: si un candidato presidencial es "un peligro para México" lo son también los que deciden votar por él en números tan elevados. Se ha recurrido al desprecio como técnica de entendimiento del país, y al declararse implícita y explícitamente a un gran sector "peligro para México" se ha promovido o "inaugurado" la polarización. No obstante, más que de un país dividido debe hablarse de una mayoría en los alrededores de la concentración extrema de la riqueza.

Por eso el proceso electoral se ha encarecido en forma tan desproporcionada, y por eso la derecha festejaría si coloca a la democracia en la Bolsa de Valores. Esta es la gran disputa: democracia al alcance de todos o democracia (o como quiera llamársele) a precio de oro, con maniobreo incansable adjunto. Al respecto, una propuesta utópica: que en un futuro próximo el salario mínimo de cada trabajador en México sea el sueldo actual del presidente del Instituto Federal Electoral, Luis Carlos Ugalde.


En política, lo contrario del odio no es el amor, sentimiento nobilísimo que, fuera de las fechas sagradas del consumismo, no encuentra su sitio en el mercado. Lo contrario del odio es el ejercicio sistemático de la razón.

También, el desgaste del adversario es siempre un arma de dos filos. El que tiene el poder en sus manos dirige todas sus acciones hacia ese fin. El desgaste del adversario suele producirse, pero el manipulador pierde en la esfera la oportunidad de gobernar. Es un cazador (con todo el tiempo mental invertido en su propósito) y no un gobernante.


Cuando decimos "la derecha" no calificamos de modo alguno a todos los votantes de Felipe Calderón ni los equiparamos con los devotos de El Yunque y agrupaciones similares, así, en su forma más beligerante, esta derecha haya sido el núcleo activador y el club de campaña. No nos toca indagar las razones del voto de los adversarios y sí respetarlas, y esta misma actitud percibimos en los votantes de Andrés Manuel López Obrador y la coalición Por el Bien de Todos.

Por eso sorprende la agresividad enorme de la andanada poselectoral del sector de Calderón, que en Internet, el Agora de la República, no sólo y previsiblemente se obstina en el linchamiento del candidato, sino también menosprecia con gran alborozo a muchos millones de mexicanos y sus exigencias justas.

¿De veras creen que el choteo barato y la difamación disipan las dudas sobre el recuento de votos?


No queremos, no necesitamos, no le concedemos un sitio a la violencia. En 2005 con el intento patético del desafuero y en 2006 con la exigencia de la rendición de AMLO la violencia ha sido la actitud y el instrumento de la derecha, una violencia ideológica, de mentiras y compra de voluntades, y calumnias y mentiras grotescas, y difamaciones y fraudes hormiga. De este lado hay respuestas críticas, a veces ideológicamente desmesuradas o francamente necias, pero que en su conjunto no equivalen en virulencia y alcances mediáticos al menos oído o visto de los espots radiofónicos y televisivos del PAN y el empresariado.

Cientos o miles de millones de pesos invertidos en retener oprobiosamente el poder exhiben la violencia del gran capital sobre la ciudadanía.


Si el dinero a raudales decide quién gobierna, el gobierno que llega obedecerá al dinero a raudales. Si así han querido ganar, así inevitablemente querrán gobernar. Tanto gastan, tanto han de recuperar con creces. Mentir para imponerse es ignorar en definitiva la ubicación de la verdad.


¿Tiene sentido separar legalidad de legitimidad? Si esto se discute ahora es porque la legalidad está usurpada o programada por computadora, y porque la legitimidad es el gran espacio de confirmación de los valores de la República laica.


Señala el día de hoy en un brillante artículo Rolando Cordera Campos:

"Fortalecer las instituciones sin pensar ni registrar la existencia del pueblo y su necesidad ingente de organización es bordar en el vacío, hacer de la política juego de salón, y del poder coto privado de los herederos de una riqueza nunca bien habida".


La emergencia de estos días obliga, en primer lugar, a la defensa del voto y los votantes. A partir de allí, sectores vastos de la sociedad mexicana -y ésta no es profecía sino comprobación diaria- seguirán en la movilización crítica si quieren que su acción contestataria perdure. La campaña de 2006 no admitió o no permitió el debate sobre los problemas y las tragedias ecológicas, las catástrofes educativas, las posibilidades del empleo, la inseguridad social, el racismo antindígena, el sexismo, la condición salarial en el país, la intolerancia religiosa, la homofobia, la impunidad de la clase política y del gran capital. Esto no se pospone indefinidamente, pero sí se jerarquiza porque hoy lo que corresponde es "voto por voto, casilla por casilla".


Si esta causa fuese únicamente política su significado sería localizable en demasía, pero las movilizaciones provienen también de una certeza ética y moral, y esto explica su continuidad razonada y pacífica. No minimizamos ni magnificamos los errores de nuestro proceso, pero -hoy, 16 de julio de 2006- esta presencia multitudinaria, que representa a millones de votantes, surge de la necesidad de cambios profundos que correspondan al desarrollo civilizatorio que merecemos. No presumimos del monopolio de la verdad, pero sí ratificamos las demandas jurídicas y la argumentación moral. Por lo demás, se atestigua a diario el aforismo de Jerzy Lec: "La dispensación de la injusticia está siempre en las manos adecuadas". No abandonemos nuestros votos en la fosa común de la resignación o la apatía. Voto por voto y casilla por casilla.

* Leído (con cortes obligados por el tiempo a la disposición) en el Zócalo, en la segunda asamblea informativa de la coalición Por el Bien de Todos.

viernes, julio 14, 2006

Conteo público: voto por voto

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Economia Moral

por Julio Boltvinik

Errores y trampas
Extraña distribución de los votos por AMLO


Viernes 14 de julio de 2006
http://www.jornada.unam.mx/2006/07/14/032o1eco.php

La economía moral es convocada a existir como resistencia a la economía del "libre mercado": el alza del precio del pan puede equilibrar la oferta y la demanda de pan, pero no resuelve el hambre de la gente

Hay ya un clamor nacional: que se cuente voto por voto para que se limpie la elección y todos tengamos certeza de quién ganó. Se trata no sólo de la exigencia de que se cuenten los votos uno por uno, sino de una exigencia de transparencia que resulta de la infinidad de dudas sobre los resultados del PREP y del conteo distrital. Los medios oficialistas han emprendido una campaña contra todos aquellos (los renegados, diría Fox) que dudamos de estos resultados. Se nos acusa "de desconfiar de los centenares de miles de personas que fungieron como funcionarios de casillas". El argumento es obviamente tramposo y falaz porque los votos contados en las casillas y los capturados en una computadora, transmitidos para fines de cálculo y finalmente dados a conocer a la opinión pública, no son necesariamente los mismos.

El ciudadano vota sobre papel, en boletas que marca con un crayón.1 Terminado el cómputo, los funcionarios de casilla cuentan los votos y con los resultados llenan, otra vez en papel, dos documentos: el acta de escrutinio y cómputo, y la "sábana" que debe ser colocada en un lugar visible de la casilla. Del acta reciben copia los representantes de los partidos (cuando existen). El acta original se incluye dentro del paquete que lleva el presidente de casilla a la oficina distrital del IFE. El paquete lleva en el exterior la copia para el PREP. Hasta aquí los procedimientos son sólo en papel y se pueden calificar de semipúblicos, ya que los realizan alrededor de una decena de personas entre testigos y participantes.

¿Qué puede ir mal en todo este procedimiento? En primer lugar, que los funcionarios permitan actos contra la ley. Recuerdo que en la primera mitad de los años ochenta me tocó ser presidente de casilla e impedí que una mujer votara, cancelando sus boletas, porque un hombre la acompañó a la mampara y le indicaba dónde debía cruzar la boleta (coacción del voto se llama esto). Naturalmente consulté a los demás funcionarios de casilla y a los representantes de partido antes de hacerlo. En dicha casilla barrió el PRI. Los votos fueron bien contados y se acató la ley. Sin embargo, eran los años del fraude electoral abierto y cínico: casillas zapato, tacos, urnas embarazadas, votantes que votaban varias veces. Mucho ha cambiado desde entonces, pero los ciudadanos que hicieron, o permitieron que eso ocurriera, son los mismos de ahora.

Empecemos por los errores : puede haberlos en todas las etapas y suelen ser más altos cuando la población tiene bajos niveles educativos. La manifestación más clara son las inconsistencias aritméticas. Yo creo que la inmensa mayoría de los ciudadanos que estuvieron en las casillas actuaron con rectitud. Pero algunos seguramente no lo hicieron. Seguramente algunos anularon votos que no eran nulos (con o sin las protestas de representantes de partidos o de otros); seguramente algunos dejaron votar a personas que no podían hacerlo; seguramente algunos anotaron voluntariamente en el acta de escrutinio y cómputo datos diferentes de los resultados reales del escrutinio. Seguramente algunos tiraron a la basura paquetes electorales (una de las posibles explicaciones de los hallazgos en la basura) en lugar de llevarlos al distrito. Sólo quien no haya participado en mecanismos colectivos ignora hasta qué punto la voluntad de una mayoría (a veces incluso de una minoría) puede pasar por encima de las minorías y de las reglas escritas (que los participantes suelen conocer a medias o ignorar del todo) para lograr sus propósitos. En la Cámara de Diputados aprendí que, por ejemplo, pueden llegar al pleno dictámenes que nunca se votaron en la comisión responsable (violando las reglas escritas), y que con frecuencia no sirve de nada protestar porque el presidente de la Cámara lo somete a votación del pleno, que vuelve a ratificar así la acción ilegal.

En un país en el cual hay muy poco respeto por la ley, donde es admirado y aplaudido el que "se pone listo", el que aprovecha las oportunidades, el que evade impuestos; donde todos entramos al juego de la corrupción (pequeña o grande) dando una mordida, evadiendo una disposición legal, haciendo trampa (en la cola del cine o circulando en sentido contrario); donde en todos los niveles de gobierno reina la corrupción; en un país así, suponer que algunos funcionarios de casilla actuaron contra las reglas, más que un acto de desconfianza reprochable, tiene visos de estimación científica, sobre todo si se hace para librarnos del peligro para México (porque en este caso el responsable del acto se siente héroe, no delincuente).

Los errores muy comunes y las trampas (seguramente atípicas, pero estadísticamente significativas en una elección cerrada) que quedan plasmadas en las actas de las casillas, no pueden ser corregidos más que acudiendo al conteo público voto por voto si, como ocurrió en esta ocasión, el IFE instruye a los presidentes y demás funcionarios de sus consejos distritales que resistan la apertura de paquetes electorales (con el resultado de que sólo una fracción muy pequeña de los paquetes impugnados fueron abiertos).

Antes de la captura manual para transferir los datos al sistema de cómputo del IFE, debemos notar que se han identificado casos de actas de escrutinio adulteradas, como la de Valle de Chalco que no contenía los mismos datos que la copia en manos del representante de la coalición Por el Bien de Todos y que, habiendo sido abierto el paquete, se comprobó que los datos de la copia eran los correctos. Así, entre una etapa del proceso y otra se abre el hueco de la sustitución de documentos (lo que podría explicar los encontrados en la basura). Si se sustituyó todo el paquete electoral (o éste no existe), sólo el conteo público voto por voto revertiría el delito electoral. ¿Cómo puede explicar el IFE que habiendo sido hallada papelería electoral en basureros, el número de actas computadas coincidan con las actas totales instaladas?

En la captura también puede haber errores y trampas. Los y las capturistas son humanos y viven también en la cultura de la trampa, como usted y como yo. Por último, en la recepción central en el IFE puede haber también errores y trampas. Al parecer fue en las oficinas centrales del PREP donde se identificaron y dejaron sin incluir las 11 mil 184 casillas inconsistentes que se dejaron fuera, sin informar de ello, en el PREP. Se han hecho múltiples ejercicios de análisis estadístico para descubrir por qué tanto los reportes cronológicos del avance del PREP como el del conteo distrital pueden ser aproximados casi de manera exacta con ecuaciones. El más notable de estos análisis es el de Luis Mochán, que puede consultarse en el portal electrónico del senderodelpeje o en em.fis.unam.mx/mochan/elecciones/.

Hoy quiero mostrar algunos resultados preliminares del análisis que he empezado a hacer de la base de datos del conteo distrital que puso a disposición del público el IFE en su portal electrónico el miércoles de esta semana. El primero es mostrar (véase Gráfica), la distribución de frecuencias (en cuántas casillas ocurre) de cada número de votos por AMLO y por FC. Así, la parte más alta de la curva de AMLO (la de tono claro formada por triángulos) muestra que éste obtuvo 60 votos en cada una de mil casillas, mientras la parte más alta de FC indica que obtuvo 90 votos en cada una de 800 casillas. Esta gráfica confirma las extrañas formas de estas gráficas que habían mostrado Mochán y Jaime Ruiz. Una de las conclusiones del primero, con datos del PREP (con unas 13 mil casillas menos que el conteo distrital), pero con formas de ambas distribuciones muy parecidas, fue: "Lo que me llama la atención es que el decaimiento hacia la izquierda del máximo no parece ser una curva suave, sino más bien podría describirse por una burda línea recta... A diferencia de la curva típica... la de AMLO tiene un quiebre abrupto en el máximo... Esta curva podría describirse como una curva típica a la que se le cortó una parte".

La búsqueda de Mochán y de otros que han estado analizando los datos es si en ellos se puede descubrir la evidencia de un fraude. Yo no sé si hubo o no, pero creo que sí es posible por los imperfectos mecanismos de control de los partidos políticos (en este caso de la parte más interesada, que es el PRD y la coalición Por el Bien de Todos) y que vuelven indispensable el conteo público voto por voto.

Termino señalando algo del comportamiento de los votos nulos que he empezado a analizar. Al principio me fui con la finta de que lo que habría que hacer era concentrarse en las casillas con cantidades muy altas de votos nulos. A reserva de mostrar un análisis más detallado en próximas entregas, al graficar el porcentaje de votos nulos acumulados contra el número de votos nulos por casilla, me di cuenta de que, si bien en las casillas con muchos votos nulos podría haber muchos votos indebidamente anulados por casilla, su pequeño número muestra que el verdadero problema se puede encontrar en la mayoría de las casillas con pocos votos nulos, donde se encuentra la inmensa mayoría del total de éstos. Por tanto, si se quiere identificar el total de votos indebidamente anulados lo que hay que hacer es contar voto por voto todas las casillas y no sólo las que tienen muy alto número de votos anulados.

1 Por cierto, habiendo votado ya en la elección local (DF), y por votar en la federal, mi mujer me comentó que estaba muy grasoso el crayón y que le daba miedo que al doblar la boleta se pintara otro recuadro, consciente de que podría dar lugar a la anulación de su voto. Días después leímos en algún diario que, al abrir un paquete electoral durante el conteo distrital, se habían encontrado muchos votos contados como nulos y que estaban marcados para AMLO, pero el crayón había manchado otro recuadro (seguramente el de Calderón, que quedaba arriba en las boletas).

jbolt@colmex.mx

El eslabón más débil de la elección

Este es un artículo muy interesante:

En resumen dice que muchos funcionarios de casilla fueron mal capacitados o, de plano, ni se presentaron el día de la elección, que muchos no sabían ni qué onda con la mecánica de la votación ni cómo presentar por escrito las irregularidades; vamos, que no sabían ni cómo llenar las actas de escrutinio.

Así que muchas de las anomalías en el conteo de votos pueden deberse a errores humanos que no deberían haberse presentado.

Es decir, el IFE no hizo bien su trabajo.

Con ello se cae el mito de "la elección ejemplar".

Una raya más para el tigre Ugalde.

Mexico's poll worker training is weak link

By S. Lynne Walker

COPLEY NEWS SERVICE
July 14, 2006

PUEBLA, Mexico – The dispute over the winner of Mexico's presidential election has revealed a nagging problem with the country's voting system: It relies so heavily on poorly trained poll workers that the mistakes they made in counting the votes may have changed the outcome of the July 2 election.

When electoral officials opened selected ballot boxes last week, they found in almost every case that votes had been miscounted.

Sometimes, the miscount favored the apparent winner, conservative Felipe Calderón. Sometimes, it favored leftist Andrés Manuel López Obrador. In Puebla, a southern state where 4 percent of the ballot boxes were opened, 1,800 uncounted votes went to the two battling candidates and third-place candidate Roberto Madrazo.

Such errors, coupled with López Obrador's demand that the vote be annulled, have left many Mexicans with the uneasy feeling that this was not the clean election they'd been promised.

As the Federal Electoral Tribunal, or TRIFE, reviews López Obrador's allegations of fraud, some supporters of Calderón's National Action Party and even some electoral officials are beginning to say there should be a recount before the Sept. 6 deadline for declaring the next president.

“It would be good for this country,” said Luis Garibi, who heads the Federal Electoral Institute, or IFE, operations in Puebla. “It would help us resolve this division, this polarization we have right now in Mexico. We should do whatever is necessary to have political peace.”

Garibi calculated it would take about seven days, working 24 hours a day, for the IFE to conduct a recount.

Mexico has always had problems at its polling places. In this election, however, those grassroots flaws are at the center of the controversy because only 243,000 votes – less than two votes per polling place – separate the winner from the loser.

Although there were scattered reports of vote buying and ballot-box stuffing, the reasons for the miscount were often less sinister.

“We are talking about human error. We are not talking about widespread fraud,” said Clara Judisman, who heads Incide Social, an organization that created a committee of prominent academics and intellectuals to observe and report on the election. “But these human errors, combined with scarce training and inexperience with these kinds of procedures, can have an impact in a competitive race like we have now.”

Attendance sporadic

Mexico's electoral law, widely viewed as one of the most sophisticated and extensive in the world, was written so every aspect of the process would be regulated.

Despite that fact, “we have had problems in all of the elections,” said political analyst José Antonio Crespo. “The difference is that nobody was looking at them with a magnifying glass. Now, any irregularity can be significant.”

The IFE selected the 913,000 poll workers at random from the voter registration list, a system designed to assure Mexicans that their presidential elections were not rigged, as they had been during the Institutional Revolutionary Party's 71-year regime.

Now, poll workers must meet only a few simple requirements.

They must know how to read and write. They must be no older than 70. They must be Mexican citizens with valid voter credentials. They cannot currently hold a position in the hierarchy of a political party. And they must lead an “honest lifestyle.”

Each polling place is staffed by at least four workers. The person with the most education is the president. There is also a secretary and two people who help count the votes.

Doctors, professors and engineers were among the election day workers. But so were men and women who barely spoke Spanish and had only three or four years of schooling. The average education level was eighth grade.

“In parts of the country where people work on their farms, they are not used to counting votes or filling out vote tally sheets,” said Judisman, who served as a polling station president.

“The electoral process is very complex. You have to find the person on the voter registration list. If they are not on the list, you have to write an incident report. You have to hand out ballots. You have to ink each person's thumb after they vote. You have to count the vote, adding as many as three digits.Then you have to fill out several tally sheets. People are not used to doing all of that.”

Poll workers were supposed to attend two training sessions, each about two hours long. But attendance was sporadic. Some people said they didn't have time. Others were bored by the classes or couldn't afford to travel to nearby cities where the classes were held.

Poll workers were paid only 200 pesos – less than $20 – for their expenses.

Just two weeks before the election, the IFE was still searching for 15 percent of the workers it needed for the election, said Hugo Concha, IFE's executive director of electoral training.

“We were late training people,” he said.

At thousands of polling places across the country, poll workers didn't show up on election day. In 11.60 percent of the polling places, people who either had no training or inadequate training were asked to fill in, Concha said.

In the wealthy neighborhood of La Mirada in Puebla state, a polling place secretary was absent for four hours after she complained of diarrhea, said Cecilia Zeledon, a historian who was a polling place observer for López Obrador's Democratic Revolution Party, or PRD.

In the capital of Puebla, another secretary said she didn't know how to do her job, so everybody – including PRD observer Rosario Corral – helped her fill out the tally sheets.

When 221 ballot boxes were opened in Puebla three days after the election, every single box contained errors in the number of votes that had been reported, Garibi said.

The vote tabulation was also complicated by the fact that roughly 8 percent of Mexicans are illiterate and that many voters didn't know how to correctly mark their ballots.

Some people put check marks, while others used an asterisk, a smiley face or even the words “Viva Mexico.”

The law permits all these variations. But the haphazard marks often led to subjective – and incorrect – decisions when votes were counted. In the election, nearly 1 million votes were declared null.


Student got 'invitation'

For Agustín Cebrión, the July 2 election marked a series of firsts.

It was first time the 20-year-old university student had voted in a presidential election. And it was the first time he served as president of a polling place in San Lucas Nextetelco, whose 1,000 residents raise corn and beans.

Cebrión got a crash course on Mexican-style voting on election day.

The secretary of his polling station never showed up. One voter scribbled, “They are all a pack of thieves,” across the ballot. And when the count was finally completed after midnight, he had a police escort as he traveled to the IFE's district office to deliver the ballot box and tally sheets.

Cebrión didn't offer to be a poll worker. An IFE representative showed up at his door in the spring and extended him an “invitation.” He went to the two training sessions and then, like the good student he is, studied his IFE manual.

That came in handy on election day because the other three poll workers “said they did not know anything.” Cebrión said he ended up doing most of the work and that by the time it was over, he was hungry, worn out from the 18-hour day and found himself regretting that he spent so much time on the election instead of his exams.

Cebrión believes the vote was fair at his polling place. “There was democracy in my polling place,” he said. “López Obrador won, but it was very close with Felipe Calderón.”

But he disagrees with Manuel Espino, president of Calderón's National Action Party, who said it would be an “insult” to citizens who served as poll workers to do a vote-by-vote recount.

“Everybody signed the tally sheets I filled out without even looking at the results,” he said. “As president, I could have stolen the votes. Nobody bothered to check. (That) could have happened in thousands of polls all over the country.”

http://www.signonsandiego.com/news/mexico/20060714-9999-1n14mexelect.html
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S. Lynne Walker: slwalker@prodigy.net.mx